Perspectiva

Sistema de cuantificación POP-Q en Uruguay. A 20 años de su descripción

E. Castillo Pino1, N. Benavides2, V. Acevedo3V. Alonso4, R. Martin5, G. Javier6

1. Profesor Agregado de Clínica Ginecotocológica “B”. Prof. Dr. W.Lauria. Facultad de Medicina. Universidad de la República. Unidad de Uroginecologia y Piso Pélvico. Hospital de Clínicas. Montevideo. Uruguay
2. Asistente de Clínica Ginecotocológica “B”. Prof. Dr. W.Lauria. Facultad de Medicina. Universidad de la República. Unidad de Uroginecologia y Piso Pélvico. Hospital de Clínicas. Montevideo. Uruguay 
3. Médico Residente de Ginecotocologa del Hospital de Las Piedras. Unidad de Uroginecologia y Piso Pélvico. Canelones. Uruguay  
4. Médico Residente de la Clínica Ginecotocológica “B”. Prof. Dr. W.Lauria. Facultad de Medicina. Universidad de la República. Hospital de Clínicas. Montevideo. Uruguay
5. Jefe de Residente de la Clínica Ginecotocológica “B”. Prof. Dr. W.Lauria. Facultad de Medicina. Universidad de la República. Hospital de Clínicas. Montevideo. Uruguay
6. Médico Residente de la Clínica Ginecotocológica “C”. Facultad de Medicina. Universidad de la República. Hospital Pereira Rossell. Montevideo. Uruguay

Institución Responsable: Clínica Ginecotocológica “B”. Facultad de Medicina. Universidad de la República. Unidad de Uroginecologia y Piso Pélvico. Hospital de Clínicas. Montevideo. Uruguay. 
Autor responsable: Dr. Edgardo Castillo Pino. castillopino@gmail.com

Recibido: 18/03/18 • Aceptado: 12/04/18

Resumen

Objetivo: Evaluar el grado de aplicación y conocimiento del sistema de cuantificación de prolapso de órganos pélvicos (POP-Q) en una muestra de Residentes y Ginecólogos. 

Material y Métodos: Se realiza una encuesta personalizada y con datos anónimos de una muestra de Ginecólogos y Residentes de Ginecología (de tercer año), de distintos lugares del país.

Resultados: De las 171 encuestados se observó que 12,9% fueron Residentes y 87,1% fueron Ginecólogos, de los cuales 26,8% son docentes universitarios. El 91,2% ven a diario pacientes con prolapso de los órganos pélvicos en su consulta, pero únicamente el 4,7% usa correctamente el POP-Q. 

Para evaluar el grado de prolapso el 73,7% utiliza el introito vaginal como punto de referencia, a diferencia del 24,6% que usa el anillo himeneal. Asimismo, el 12,2% realiza la gradación en base a centímetros desde el punto de referencia, en comparación con el 86,6% de los especialistas que emplea el clásico sistema de cuatro grados (I – IV). El 97,1% de los colegas estaría de acuerdo en incorporar este sistema de gradación del POP-Q en su práctica diaria.

Conclusión: La mayoría de los colegas siguen utilizando el sistema clásico, en desuso universalmente desde la creación del sistema POP-Q, un sistema de mejor precisión y de aprendizaje accesible. 

Para el ginecólogo constituye una forma de interpretación objetiva del grado de prolapso y el empleo de una misma lectura entre profesionales. 

Para el especialista en disfunciones del piso pélvico constituye una herramienta de utilidad en la investigación y valoración de los resultados terapéuticos.

Palabras claves: prolapso de órgano pélvico, prolapso de órgano pélvico/clasificación, disfunciones del piso pélvico, sistema POP-Q.

Abstract

Objective: To evaluate the degree of application and knowledge of the pelvic organ prolapse quantification system (POP-Q) in a sample of Residents and Gynecologists.

Material and methods: A personalized survey is conducted with anonymous data from a sample of gynecologists and gynecology residents (third year), from different parts of the country.

Results: Of the 171 respondents it was observed that 12.9% were Residents and 87.1% were Gynecologists, of which 26.8% are university teachers. 91.2% see patients with prolapse of the pelvic organs on a daily basis, but only 4.7% correctly use the POP-Q.

To evaluate the degree of prolapse, 73.7% used the vaginal introitus as a point of reference, unlike the 24.6% that use the himeneal ring. Likewise, 12.2% performed the gradation based on centimeters from the reference point, compared to 86.6% of the specialists using the classic four-degree system (I-IV). 97.1% of colleagues would agree to incorporate this grading system of POP-Q in their daily practice.

Conclusion: Most of the colleagues continue to use the classical system, universally disused since the creation of the POP-Q system, a system of better precision and accessible learning. For the gynecologist it constitutes a form of objective interpretation of the degree of prolapse and the use of the same reading among professionals. For the specialist in pelvic floor dysfunctions, it is a useful tool in the investigation and evaluation of therapeutic results.

Keywords: pelvic organ prolapse, pelvic organ prolapse/classification, POPQ, pelvic floor disorders.